A través de sensores, las letras se reflejarán en la pantalla del teléfono, que tiene una aplicación.
Ciencia / El Palomar
“Es importante que todo el trabajo que se hace para ayudar a otros no sea en vano”, dice Elian Bardelli, que junto a Alejandro Cava y Leandro Angaramo crearon una aplicación para personas sordomudas.
Elian, Alejandro y Leandro, son alumnos de quinto año de la Escuela Secundaria Técnica N°2 de El Palomar, en Tres de Febrero. Cada año, la escuela, ubicada en la calle Aviador Bradley 7350, en Ciudad Jardín Lomas del Palomar, realiza un proyecto para que los alumnos puedan presentar propuestas diseñadas por ellos, con un fin solidario.
Este año, los tres alumnos, de la especialización electrónica, desarrollaron una aplicación para personas sordomudas que los ayuda a comunicarse con quienes no conocen el lenguaje de señas.
Se trata de un guante traductor, hecho de cabritilla, que posee cinco sensores flexibles, una placa arduino y una plaqueta diseñada por los alumnos. Al mover los dedos, el guante traduce los movimientos en letras, mediante una aplicación que se conecta con el dispositivo móvil.
“Se nos ocurrió esta idea a partir de un proyecto para personas ciegas que hicieron los alumnos el año pasado. Primero buscamos los elementos para armarlo y después lo programamos en la aplicación Arduino”, cuenta Bardelli.
Los alumnos de la Técnica N°2 desarrollaron su propia aplicación
“La finalidad del proyecto es poder, mediante una aplicación, traducir la lengua de señas de una manera sencilla y amena, ya que la misma no se aprende ni se enseña en todas las escuelas”, explica Gustavo Yormetti vicedirector de la escuela y profesor de electrónica. “Nuestra escuela es estatal y sin fines de lucro, cuando este modelo esté finalizado cualquier persona podrá acceder a él”, agrega.
Los alumnos trabajaron seis meses en el taller de la escuela para completar el proyecto y realizaron relevamientos en la Escuela de Educación Especial 503 de Tres de Febrero, donde consultaron con expertos y comprobaron la efectividad de la aplicación.
“Por ahora, el guante sólo traduce letra por letra. El año que viene queremos que traduzca por palabras completas a través de sensores musculares”, dice Bardelli.
Gracias a la colaboración del Rotary, el sábado 27 de abril se realizó un evento de neurociencia en el Cine Teatro Helios de Ciudad Jardín para recaudar fondos y así, poder llevar adelante la segunda etapa del proyecto de los alumnos. Una vez terminado el primer modelo, la escuela lo donará a la Escuela Especial 503.
“Estoy muy orgulloso de mi profesor, Gustavo, y de mi equipo. El éxito que tuvo la aplicación demuestra que las horas y el esfuerzo que le pusimos al proyecto para ayudar a otros, no es en vano”, expresa Bardelli.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario