Es una mini PC con Windows 10 del tamaño de un smartphone.
Tiene un chip Atom y 2 GB de RAM, además de Wi-Fi, una batería interna y sensor biométrico; con un cable y un software permite usar una tableta como monitor.
La historia no es nueva: lograr que una PC entre en un bolsillo. El nuevo jugador es InFocus, que presentó una computadora llamada Kangaroo. Corre Windows 10, tiene un precio de cien dólares (en EE.UU.) y un diseño rectangular que se asemeja a un smartphone, o un disco externo, con un gabinete de 7,6 x 5 x 1,4 cm. Tiene un chip Atom Z8500 de cuatro núcleos, 2 GB de RAM, 32 GB de almacenamiento, una ranura microSD, Wi-Fi, Bluetooth y, como novedad, una batería integrada que le da una autonomía de 4 horas. También tiene un sensor de huellas digitales para aprovechar Windows Hello, el sistema de validación biométrica de Windows 10. Es el hardware de una tableta, pero sin pantalla.
El equipo en sí sólo tiene un puerto (propietario) que se conecta a una mini base: la básica tiene dos puertos USB (uno de ellos, 3.0) y una salida HDMI para conectarle un monitor, un disco externo, un teclado, etcétera. Incluso tiene una función que permite, con un cable especial, usar un iPad como monitor para esa mini PC.
Está muy lejos de ser el primer diseño así, aunque a priori parece más práctico: Intel ya probó con algo similar con formato pendrive, y una versión de ese diseño se vende incluso en nuestro país (el PCBox Heit). El concepto no es nuevo: siempre hubo apuestas por crear una computadora mínima, tanto en tamaño como en precio (como la computadora de 9 dólares, que obviamente no compite en prestaciones, o las Raspberry Pi).
Pero más allá del precio de la Kangaroo -que no es un punto menor- es un dispositivo que apunta a un nicho específico, el de los que por alguna razón necesitan una PC minúscula que no sea una notebook o una tableta (para un espacio reducido, para poner detrás del monitor o el televisor, etcétera), y que sea portátil.
Y se choca con otro competidor, más caro pero también más versátil: la función Continuum en Windows 10, que permite transformar a los próximos smartphones Lumia 950 y 950 XL en equipos de escritorio, usando una base con conectores HDMI y USB, y aprovechando las aplicaciones "universales" de esta versión del sistema operativo, capaces de adaptar su diseño a cualquier tamaño de pantalla.
En teoría, al menos: los Lumia estarán disponibles el mes próximo. Otra compañía que ofrece una solución similar es Acer, con su Jade Primo, que presentó en septiembre último: por estos días la compañía confirmó que venderá el teléfono con el dock en un sólo paquete (Microsoft lo vende como un opcional) y que estará disponible en diciembre por un precio cercano a los 410 dólares; esto incluye el teléfono con pantalla de 5,5 pulgadas, chip Snapdragon 808, 3 GB de RAM y una cámara de 21 megapixeles. El precio es unos 110 dólares menor al Lumia 950.
¿Son los únicos? No: más allá de los Motorola Atrix y el accesorio webtop, Canonical espera tener lista el año próximo una versión de Ubuntu para PC y para smartphones que haga realidad esta misma idea (transformar un smartphone en una PC conectándole un monitor y un teclado); Asus tiene el Chromebit, un pendrive con Chrome OS que se enchufa directo a un puerto HDMI.
Por Ricardo Sametband
lanacion.com.ar/sinbarreras
sábado, 31 de octubre de 2015
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