Por Guillermo Tomoyose
En medio
de una transformación que afecta a toda la industria de las computadoras
personales, Microsoft presentó Windows 8, que cuenta con el mayor rediseño de
su historia desde Windows 95.
Gran
parte de las características ya habían sido anticipadas en una edición de
evaluación para desarrolladores, una experiencia que le dio resultados a la
compañía con el anterior lanzamiento, pero el evento tuvo su relevancia ante la
inminente salida al mercado del sistema operativo.La nueva versión también conlleva una serie de cambios tanto en la industria como en la estrategia de la compañía, que ahora también apuesta a la creación de sus propios dispositivos. En esta ocasión, Windows 8 no viene solo, ya que poco después de su anuncio formal también se presentó a Surface, la primera tableta de Microsoft, en línea con las declaraciones previas que había realizado Steve Ballmer al detallar que la firma no dudará en desarrollar equipos bajo su marca.
Baldosas
dinámicas
Lo más
llamativo de Windows 8 es su interfaz inicial, denominada de forma original
como Metro, y común al aspecto que estableció la compañía en su plataforma
movil, Windows Phone. Este desarrollo deja de lado el clásico botón de inicio
que había impuesto Microsoft hace más de una década y media con Windows 95.Se encuentra adaptada para el uso en pantallas táctiles, pero Microsoft enfatizó en sendas demostraciones realizadas por ejecutivos de la compañía que Windows 8 mantiene una interacción fluída aún mediante el uso de teclado, mouse y touchpad en el caso de las notebooks y computadoras portátiles.
A su vez, Windows 8 suma una serie de accesos directos que se activan ante el paso del puntero del mouse o del movimiento de los dedos en los laterales, en donde se encuentran las opciones de búsqueda y configuraciones.
Más
formatos de equipos
Aún
siendo un anuncio de software, el anuncio de Windows 8 estuvo ligado de forma
estrecha con los diversos formatos de notebooks, tabletas y, en menor medida,
de computadoras de escritorio, representadas por las AIO (All in one, todo en
uno).De esta forma, el nuevo sistema operativo de Microsoft definirá un cambio drástico en el ecosistema de equipos disponibles en la industria. Ultrabooks, monitores de notebooks que se desprenden del teclado y se convierten en tabletas, pantallas táctiles que se apoyan en una base y se convierten en una computadora de escritorio de la mano de un teclado y mouse externo y dispositivos de 10 pulgadas que complementan el trabajo junto a un stylus fueron algunos de los ejemplos de equipos que se mostraron durante el anuncio de la compañía.
Hardware
con sello propio
A
diferencia de las versiones previas, Microsoft acompaña a Windows 8 con su
propia tableta, denominada Surface. La movida que generó algo de ruido dentro
de la industria, en donde la compañía siempre contó a sus socios como
integradores de su sistema operativo sin intervenir con un equipo propio.
Menos
versiones, pero más específicas
Bajo
Windows 8 sólo se encuentran tres categorías disponibles, en donde dos de ellas
se encuentran diferenciadas por el tipo de usuario: profesional u hogareño. La
otra opción se encuentra destinada para las tabletas, en una versión denominada
Windows RT, cuyo desarrollo está adaptado a las tabletas cuyo hardware se basa
en chips ARM, de uso extendido en este segmento de las tabletas y teléfonos
inteligentes.Esta apuesta de Microsoft busca insertar a Windows dentro de un terreno en donde Apple y Google son amplios dominadores con sus plataformas. No obstante, esta apertura y expansión se realiza a expensas de romper la exclusividad de uso con Intel, cuya arquitectura de procesadores es dominante en el mundo de las PC, y que también busca hacer pie al realizar acuerdos de uso de sus chips en teléfonos equipados con Android.
Windows
RT, exclusivo para tabletas
Una de
las tras versiones de Windows, denominada RT, es la que acaparó toda la
atención. Mantiene la misma interfaz que el resto de las versiones, optimizada
para pantallas táctiles. Sin embargo, esta edición sólo admite aplicaciones
disponibles en Windows Store, la tienda exclusiva de la compañía. No obstante,
tendrá preinstalado de forma nativa a Office 2013, el paquete de programas de
oficina de Microsoft, como se pudo ver en Surface, la tableta oficial de la
compañía.Todo en la nube
El almacenamiento, el calendario, los mensajes de correo electrónico, todo en Windows 8 apunta a optimizar y centralizar su uso en Internet. Es por eso que Windows 8 emplea el uso de una cuenta de usuario Microsoft, lo que se conocía de forma previa como Windows Live ID.
Esta modalidad sincronizará las configuraciones, el historial de navegación, los contactos, el acceso a la tienda Windows Store, entre otras cosas. El objetivo de la compañía es enlazar en Windows 8 a todo su universo de servicios que tiene bajo su techo, tales como su plataforma Windows Phone o los juegos y contenidos musicales que dispone en Xbox.
El navegador se renueva
La puerta de entrada a la Web de Windows 8 también se renueva con Internet Explorer 10, el navegador oficial del sistema operativo de Microsoft. Adaptado para su uso en pantallas táctiles, su presencia es exclusiva en Windows 8 RT, la versión utilizada en la tableta Surface, una decisión que ya generó más de un reclamo de parte de Mozilla o Google, que no pueden estar presentes con Firefox y Chrome.
El
escritorio sigue presente
Es
inevitable que, en la primera interacción, se intente buscar la imagen familiar
del sistema operativo: el famoso escritorio que estuvo omnipresente en los
últimos años hasta Windows 7. En esta ocasión, esta vista se encuentra
disponible como una aplicación o acceso directo más dentro de la interfaz
principal. A su vez, Windows 8 incorpora de forma nativa el soporte y
administración de múltiples monitores.Fuente: www.lanacion.com/sinbarreras